miércoles, 17 de diciembre de 2008

Intereconomía y el pato embadurnado

Dos individuos han sido imputados por tratar presuntamente de sobornar al abogado de la acusación contra Carlos Fabra. Ambos portaban instrumentos para grabar tal maniobra, así como carnés de prensa del Grupo Intereconomía. ¿Habría sido esta, de salir bien, la nueva exclusiva de la revista Época? ¿Cuántas “revelaciones” del semanario conservador se han obtenido por procedimientos similares?

Si el periodismo, en parte, contribuye hoy día a crear ciertos espejismos para distraernos de problemas que el sistema no pretende solucionar, el caso Intereconomía representa un paso más allá: la creación de un acontecimiento falso como industria. La vuelta del pato embadurnado de petróleo de Irak, las falsas fosas del Timisoara rumano, la reedición de la “conexión búlgara” para asesinar al Papa Juan Pablo II… Una nueva conspiranoia, pero de Serie B.

Cabe destacar que estos periodistas son los mismos que protegieron a Fabra de las peligrosas preguntas de una reportera de Caiga quien Caiga. Uno de ellos fue escolta de los protagonistas del tamayazo y además se le piden más de nueve años por haberse hecho pasar por agente del CNI. ¿Es este el perfil que buscan para hacer cierto periodismo, señor Ariza?

1 comentario:

Fet dijo...

Intereconomía es la cutrez elevada a la enésima potencia hasta cuando de tácticas mafiosas se trata.
Si no existiesen, habría que inventarlos.