domingo, 6 de enero de 2013

Me empieza a preocupar Los Simpsons*

Me han recordado al Gran Hermano: la televisión como un espacio del que está llegando siempre contenido bueno. Un Poltergeist amable.

No importa quién seas, que siempre puedes entender una parte de cualquiera de sus capítulos.

Es un caso curioso: critican la sociedad norteamericana desde la ultraconservadora Fox.

Funciona casi 24 horas. Aparece en distintos canales. Es producción de masas pero con productos variados, de calidad.

La lógica del guión es, por supuesto, hollywoodiense: disfrutamos al anticiparnos a lo que sucede.

A todo el mundo le apetece. La Coca-Cola siempre está sabrosa y es también de calidad. Si tuviéramos un grifo propio, consumiríamos mucha más de la que bebemos frecuentemente.

Los Simpsons son ese grifo abierto de la cultura popular que además no engorda: son críticas realizada desde arriba, masticadas pero inteligentes. Demasiado bueno para ser criticado sin llevarse una sanción del grupo de iguales ("tío, tú te rayas"). El producto de masas perfecto. Conocemos a Hommer mejor que a nuestro padre. Igual es que nosotros también somos Los Simpsons.


* La serie "La privatización de la realidad" se sigue publicando pero se alternará, en ocasiones, con otros contenidos de publicación puntual. Gracias por lo que sea.

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