Podríamos decir que, en torno al aborto, se ha abierto "una enorme polémica".
El recién creado Ministerio de Igualdad está impulsando una reforma de la antigua ley, la que se aprobó en los años 80 -a pesar de la Alianza Popular de Manuel Fraga, que sigue vivo y no está tampoco conforme con las perspectivas actuales de cambio-. Todo indica que saldrá adelante.
Los obispos han contratacado con el lince ibérico. Respetamos más a las moscas que a los pobres "nasciturus", vienen a decir.
Sinceramente, no creo que la cosa sea para tanto. Creo, más bien, que la mayoría de los diputados-votantes-dirigentes de PP y PSOE están de acuerdo con una ampliación de los derechos de las mujeres para que puedan elegir la mejor opción en relación con este espinoso tema. Porque en eso consiste, y no en la resurrección de Herodes.
Otra cosa es que los medios de comunicación quieran echarle salsa al asunto para hacer caja, sacar a la calle a cierta gente y hacer pensar que la reacción "ultraconservadora" nos inunda y persigue. Que la Iglesia es poderosa y busca venganza.
O que a un Gobierno en dificultades le interese sacar a relucir los peores síntomas de la "España negra".
Por lo que a nosotros nos toca, nos falta información. Yo no me he leído la ley y no creo que lo haga. No es suficiente con los titulares, antetítulos, subtítulos, sumarios y columnas de opinión de los diarios "serios". Por no hablar del Telediario de las distintas cadenas "generalistas".
No creo que haya debate sobre la nueva Ley del Aborto. Esta sociedad está lo suficientemente frivolizada por el consumismo postneoliberal como para tener unos valores definidos a favor o en contra. En lo social somos liberales, y en lo económico no tenemos ni puta idea. Dejar hacer. En todos los sentidos.
¿Dejaremos que piensen por nosotros? El aborto es un ejemplo más. Examinemos cómo debatimos sobre el tema y nos daremos cuenta.
P.D. Hace unos días, leyendo sobre el caso de J. Goody, me vino a la mente si en algún reality ejecutarían a alguien realmente en un futuro. Y yo creo que ya lo llevamos haciendo muchos años. A Marta del Castillo, por ejemplo, solo ha faltado que la filmaran en el momento de su asesinato. Yo creo firmemente en que la frustración de determinada gente no se debe a no haber encontrado su cuerpo, sino más bien, a no haber llegado "a tiempo" para darlo en directo.
5 comentarios:
Lo que más me hace gracia de las campañas anti-aborto son las imágenes que a veces utilizan. Es cuestión de buscar una foto de Zapatero descojonandose y poner en el pie de foto: "Zapatero se rie mientras inocentes criaturitas son vilmente asesinadas antes de nacer". Les podría dar por buscar una foto del presidente del gobierno comiendose una hamburguesa y quién sabe que pondrían en el pie de foto.
Dirían: "Zapatero se come a los trozos de nasciturus. Para eso quiere la ley del aborto".
Atinado análisis.
Yo creo que lo de Marta es un poco brutal. No creo que la gente sea tan mala, aunque, con presión, todos somos capaces de hacer cualquier cosa.
Yo creo que con la ley de aborto que tenemos ya estaba bien.
Lo que había que evitar era que los psicólogos de las clínicas privadas firmarán informes de consentimiento para abortar en las mismas clínicas privadas.
Conviertiendo el aborto en negocio, y por lo tanto más suceptible de timar la ley.
Sacando una ley que dijera que cualquier consentimiento médico para abortar fuera realizado por instancias públicas ajenas a la clínica operante, reducirían los abortos ilegales.
El aborto es un crimen, que como House, estoy dispuesto ha dejar que se cometa, pero con condiciones.
Si no me equievoco dejar el "aborto libre" en las circusntancias actuales me parece una medida muy liberal. Va a dejar seguir, y esta vez legalmente, hacer negocio a clínicas privadas.
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