domingo, 30 de mayo de 2010

Algunas preguntas mientras empieza el Mundial...

En breve comenzará la Odisea de 'La Roja'. Entretanto, la oposición conservadora -Rajoy, Duran i Lleida- ya han repetido varias veces que necesitamos "elecciones anticipadas". Una encuesta para 'El Periódico de Catalunya' le da al PP casi cuarenta escaños de ventaja sobre el PSOE y otra, para 'EL MUNDO' de Pedro J. Ramírez, le otorga la mayoría absoluta. Si se celebrasen elecciones en este momento, tendríamos un cambio de partidos en el gobierno.

No obstante, en el diálogo político se están repitiendo determinados marcos y están quedando muchas cosas sin enunciar. Preguntas que nos deberíamos hacer y que son incómodas:

Explotada la burbuja inmobiliaria, con las morosidades y las insolvencias, quedan 300.000 millones de euros sin pagar a los bancos y cajas. Dinero de las constructoras y familias, de los que se dan por perdidos unos 150.000 millones.

Se le atribuye a John Maynard Keynes una frase célebre que dice aproximadamente lo siguiente: "Si un individuo debe un millón a un banco, ese individuo tiene un problema; si el mismo individuo debe al mismo banco 1.000 millones, el problema lo tiene el banco"...

Pero si, enlazando con los datos anteriores, quedan 150.000 millones de euros sin pagar a los bancos, ¿es solo problema de estas entidades privadas? Si quiebran los bancos se produciría automáticamente una descomunal depresión no exenta de estallidos de pánico y tumultos: desaparecería el flujo de dinero, secando la economía. Por lo que, de nuevo, el Estado tendría que hacerse cargo de estas entidades. ¿De quién es entonces el problema? ¿A quién le pedimos prestado ese dinero? ¿Con qué tipo de interés? Por alguna razón, y no solo por la maldad de los especuladores, estamos como estamos y nos ven como nos ven. Con pena.

Preguntas incómodas que justifican el hecho de que a nuestra crisis le queda mucho. Pero durante tres semanas o un mes, si la cosa va bien, intentaremos destacar en otra disciplina para tratar de olvidar el drama cotidiano. ¿Generaríamos más turismo si nos hiciéramos campeones del mundo? Yo creo que eso es irrelevante: la Copa del Mundo, igual que determinados mecanismos de estabilización, se ha convertido en un parche más, otra huida hacia delante. Como la reforma laboral. El problema lo tendremos que volver a encarar y la solución no será la aplicación de más recortes -que bajan las defensas sociales de un Estado de Bienestar ya bastante residual-. Tendremos que afrontar las cosas de cara: somos unos morosos que quizá no podamos pagar todo lo que debemos.

1 comentario:

Fet dijo...

Y las entidades financieras unos psicópatas usureros que dejaron empufarse hasta el colodrillo a millones de mermados intelectuales.