domingo, 21 de diciembre de 2008

ZP y la balsa de aceite


Muchos, hace unos cinco años, habríamos juzgado casi imposible que el presidente Zapatero hubiera conseguido llegar a la situación actual en la política española. Su inesperado nombramiento como secretario general, su victoria el 14-M y la reválida del 9-M de 2008 han dejado a una presidente curtido en cientos de batallas, y a la situación política nacional en unas condiciones bien distintas a las que imperaban cuando llegara al Ejecutivo.


Posmoderno, conocedor de las leyes del espectáculo y profundamente calculador, Zapatero desarmó el incontrolable "movimiento contra la Guerra de Irak" -equivalente al del "No a la OTAN" que generaría IU en 1986- para reducirlo a un par de escaños comunistas y un apoyo incondicional a su Gobierno. El "que viene la derecha" de 2008 cercenó a izquierdistas, nacionalistas y centristas de todo cuño para reforzar una mayoría parlamentaria que había sufrido muchas contradicciones y riesgos entre 2004 y 2008.


¿Por qué Zapatero se permite nombrar a Carlos Dívar presidente del CGPJ y permite a su perro guardián del Parlamento coquetear con la Madre Maravillas? Porque puede. No hay oposición. Ni los Zaplana y Acebes, ni Montoro -especializado en el terreno actual-, ni González Pons, ni siquiera los nacionalistas. ERC casi ha desaparecido. Llamazares permanece en su escaño sin liderar ninguna corriente. Rosa Díez hace de diputada cavernícola atribuible al PP más rancio. La crisis ha estallado y empeorará. Pero Zapatero aprendió del rollo 1993-96 e intenta que no se produzca la asociación fatal socialismo-corrupción-crisis-decrecimiento.


Se detienen 365 etarras en dos años. No hay GAL, ni fondos reservados, ni Filesa, ni Juan Guerra que se precie. Lo más, el caso David Taguas, y ya nadie lo recuerda, pues no registra apenas importancia, por no ser ilegal. Este Ejecutivo tiene todo lo que necesita de progresista y conservador, de populista y moderado, de contenido y rebosante. Los Ministerios sobrantes apenas molestan ya. No hay sindicato del crimen y Losantos está asediado de condenas. Pedro J. ha vuelto a enamorarse de un presidente -¡ay!, Felipe, si tú hubieras operado así con Diario 16- y aguanta sin recibir licencias de radio.


Sin novedad en el frente. Legislatura aburrida, con chascarrillos que constituyen "el tema de la semana": la Reina con sus declaraciones, Santa Maravillas y Bono, el GAL II de Aznar en Guantánamo, el "coñazo" de Rajoy y las que vengan. Obispos, integristas y otros payasos se encargarán de colorear las semanas y meses que vengan. Una manera de rellenar las horas de ocio que deja el trabajo, toda una industria simbólica a nutrir la cual nos dedicamos mucho. Zapatero da mucho de sí aunque digan que no tiene gancho. A ver cuál es la próxima silla que consigue.

1 comentario:

Fet dijo...

ZP está de prestado, el voto útil de la gente de izquierdas lo ha puesto ahí. Pero me da en la nariz que ese voto no va a volver a un partido que está coqueteando en exceso con el "centro", los poderosos y la curia.
O cambia la ley electoral, o da un par de golpes de efecto o en 2012 gana el PP.
Mi opinión aquí.