martes, 21 de abril de 2009

De Fomento, a Trabajo...

Buenas de nuevo.

Me ha costado volver a escribir en el blog.

Pero está claro que lo que cuenta es molestar, que Molestar es lo que Cuenta.

Como algunos sabréis, dejé El Plural para pasar a formar parte del Gabinete de la Ministra de Fomento Magdalena Álvarez, donde he ejercido labores de Asesor, fundamentalmente a la hora de elaborar discursos para la entonces titular.

Lamentablemente, el cambio de ministro no me ha permitido permanecer en el Gabinete. Por lo que ahora mismo estoy recabando documentos que pertenecen a las competencias de la cartera de Trabajo.

Que estoy en paro, vamos.

Y tengo intención de seguir comentando, quizá a partir de ahora con más agresividad, en este visitadísimo y dinámico espacio.

Política: la operación "gürtel" -"correa"-, mira que les dio por ponerle el nombre en alemán, no ha sido suficiente para derrumbar al clan más pijo del PP y, por tanto, a todo el partido. Nos quedamos sin espectáculo, como con el Naseiro.

Nuestro bipartidismo cada vez se acerca más al canovismo, y las propuestas de unos y otros son casi las mismas, pero con el acento en otra sílaba. Dan ganas de fundar un PNV en Madrid o en Andalucía, por cambiar el marco.

Hay, no obstante, intelectuales, algunos españoles, que están dando interesantes recetas sobre cómo salir de la crisis. En esta bitácora, por ejemplo, no encontraréis nada de eso. Os aconsejo la figura del profesor Vicenç Navarro. Me gusta también lo que dice el tal Juan Torres, y, a partir de ahí, lo que sugieran estos. Se les entiende, que no es poco.

Por otro lado, la climatología de esta semana es mejor que la de la anterior. Sol. Cielos despejados. El hambre en el mundo está en buen estado y las compras de armas y de activos basura suben a buen ritmo. Podemos ver los telediarios y estar muy bien informados.

Aunque yo me deprima y crea que me ha sucedido una putada por estar en paro, no es un problema comparado con los problemas que tienen otras personas. Somos de clase media, tenemos ese colchón que nos permite elegir pero que al tiempo nos impide curtirnos en esa calle que alberga las mejores historias que nunca llegaremos a conocer.

Todo sigue más o menos igual, por tanto.

1 comentario:

Fet dijo...

Pues anímese, oiga. Más pronto que tarde volverá a estar dando guerra en el mundo laboral.