miércoles, 7 de octubre de 2009

"Gürtel"


También estos eran unos chicos muy majos. Iban repeinados y bien vestidos, promoción Colegio El Romeral y diplomatura en Turismo, Derecho o similares. Se prestaron a organizar el viaje de estudios de nuestra promoción, en 2002.


La experiencia no estuvo mal, pero vivimos situaciones cuando menos curiosas y dignas de rememorar. A pesar de haber pagado lo que en principio se requería, había que hacer aportaciones continuas para lo no previsto: una entrada a un museo, un viaje, un botellón, etc. El caso es que al precio inicial del viaje se sumaban constantes pagos, digamos, variables, que bien pudieron aumentar el precio total en un 50%.


Nunca vimos cómo se entrega directamente ese dinero a la causa para la que había sido en principio destinada.

Pero siempre estaban ellos, molándose, sus gafas de sol, su atractivo, su capacidad de convencerte de cualquier cosa...


Una noche, justo en el pasillo de nuestra habitación, escuchamos una pelea: el principal cabecilla amenazaba al tipo supuestamente más duro con dejarlo fuera de los dividendos: "¡Que sepas que de lo nuestro te vas a quedar sin nada"!


¿De lo nuestro? ¿De dónde podían sacar beneficios unos chicos que hacían lo que hacían prácticamente por diversión, con su viaje y gastos pagados?


A partir de entonces comenzamos a entender el por qué de las excursiones canceladas y otros fenómenos extraños que habíamos ido viviendo a lo largo del trayecto por España, visitando, en alguna ocasión, pensiones auténticamente cochambrosas.


Poco después supimos que el líder de esta trama de simpáticos intermediarios -que se llevarían una mierda pero se creían que trincaban sin que nos diéramos cuenta, supongo que ahí estaba la gracia- se había hecho empresario. En este país, y dadas como están las cosas, seguro que a estas horas ha conseguido "hacer" -horroroso anglicismo: to make money- mucho dinero.
Lo que más me fastidia es no haberlos desplumado en el acto. Que ninguno de ellos se llevara, al menos, un par de hostias. Pues nada sabe hacer este tipo de gente salvo de bisagra, de intermediario inventado, de vendedor de humo. Y me da que a muchos no nos importa tanto que pululen a nuestro alrededor. Y está todo lleno, andan por todas partes.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lamentablemente así es. En España impera la cultura del pelotazo... hay que forrarse en 2 días y si te pillan ya se verá. Aunque no se puede generalizar y hay empresarios muy dignos, creo que muchos sólo piensan en el beneficio a corto plazo, evitando reinvertir ese beneficio en una mejora productiva.

Nos quejamos del paro, de la crisis, de ZP, pero la culpa la tenemos nosotros: unos por activa y otros por pasiva. Hemos basado nuestra economía en el ladrillo, y ahora así nos va. Tardaremos más que otros países en salir del agujero: nuestro modelo productivo tiene que cambiar forzosamente, y esto nos llevará tiempo. No podremos competir con otros países sin una mejora efectiva del productividad, y para ello hay que invertir en investigación y desarrollo y no llenarse los bolsillos con el 100% de los beneficios obtenidos. La clase política está podrida, y muchos empresarios también. Y nosotros toleramos todo esto, angustiados por sobrevivir a una crisis económica que era de esperar...

A.Caña

Edelmino Pagüero dijo...

Totalmente de acuerdo. Lamentablemente, hay que competir con otros países, como si de empresas y no Estados se tratara.

Hoy lo comentaba con un amigo: es posible que la "ejemplar" Transición no lo fuera tanto y que estas migrañas no sean sino una resaca de costumbres ancestrales que deberían haber desaparecido.

Como dijo Guerra: "¡hagámonos la catarsis, pero hagámonosla tos!"

Tercera Opinión dijo...

Con respecto a todo esto de la trama Gürtel y de los sinvergüenzas de nuestros políticos (sean del partido que sean) me gustaría invitarte a leer mi último artículo:
"NO ES PAÍS PARA HONRADOS"

http://www.terceraopinion.net/2009/10/11/no-es-pais-para-honrados/

Un saludo.