No hay manera.
La información, definitivamente, es una mercancía rápida, muy rápida.
Haces una noticia express sobre el Tratado de Lisboa. ¿Qué es el Tratado de Lisboa?
No importa, tú respondes a las preguntas, las "w", describes el escenario en el que se pronuncia el dichoso-Barroso y listo. El tratado de tratados ya está en marcha.
La descontextualización de la información es coherente con la "fragmentación" de esta. La información ya no forma: impacta.
Y de la fragmentación a la atomización del lector, oyente, espectador o ciudadano.
Guetos individuales que pueblan un mundo en el que la inteligencia ha sido estalinianamente colectivizada.
Y lo que queda por venir... ¡Viva la Navidad!
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