jueves, 7 de julio de 2011

Entre grillo y grillo...

En verano la noche no duerme. Vigila. Prestar atención a los ruidos de la madrugada termina embotando los sentidos. Es casi una orquesta. Por eso dormimos tan mal: no es el calor, es el ambiente.

Adentrarse en ella, con sinceridad, puede ser un ejercicio arriesgado. La noche no promete nada pero la sorpresa puede ser enorme. El perfume del jazmín te marca y no te deja indiferente. Uno puede llegar a pensar que donde termina su fragancia comienza la de una mujer con unas formas dictadas por dicha planta: quizá la mejor manera de concebir a una persona.

Alguna vez habrá que hacer caso a estos señuelos. Aunque podríamos despertar clavados en la tierra, con pétalos, o algo así. Quizá acabara mereciendo la pena.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

increase backlink seo book backlinks get backlinks

Edelmino Pagüero dijo...

Tu puta madre.

Roby prestiti INPDAP dijo...

jajajaj.....no solo por la noche, creo que por el dìa es mucho peor.....algunos grillos no entienden cuando les toca a ellos y cuando no!