miércoles, 19 de diciembre de 2012

La privatización de la realidad (VIII)

Una de las razones por las cuales la realidad se sigue privatizando en Occidente reside en el comercio mundial. China vende más barato. Los antiguos comunistas obedecen y trabajan sin cesar en las cadenas de montaje, conservando ciertos rasgos del sistema de esclavitud de la antigüedad. China es un taller gigantesco que mantiene muchos de los peores rasgos del pasado (esclavismo, capitalismo salvaje, comunismo estatal...).

Con un competidor de este tipo, todos somos sospechosos de estar viviendo por encima de nuestras posibilidades.

Las cosas, no obstante, no son tan sencillas: ¿son todos los chinos los que se han despertado? ¿Qué papel juegan las empresas que se marchan de unos países y producen en los de coste laboral más barato?

Con las empresas y el capital financiero globalizado, parece cuando menos inexacto hablar de guerra comercial entre países. Lo que se está produciendo es una competencia a la baja animada por la financiación privada, atenta a los lugares donde puede conseguir beneficios máximos con menos riesgo. Resulta ingenuo culpar a los inversores de que estén haciendo lo que se les permite hacer. Es la libertad que proclamamos en 1989...

Lo que  estamos sufriendo es un proceso de pérdida de calidad de vida provocado por una serie de desequilibrios de los que China representa solo un ejemplo. Y este tipo de desajustes ha conducido a guerras mundiales en el pasado, no por casualidad. Cuando los EEUU (Romney lo había prometido) declaren una batalla económica proteccionista contra los productos chinos, sabremos hacia dónde nos dirigimos.

Entretanto, en el Reino de España, diarios, políticos y tertulianos adornan el proceso de empobrecimiento. Las formaciones políticas solo pueden diferenciarse en la forma en que "explican" por qué tienen que recortar. La imposibilidad de hacer frente al robo vía fraude fiscal demuestra que el campo de acción de la política es, por ahora, prácticamente nulo. Una crisis fiscal como la que vivimos es una crisis de país. En este sentido, España no existe. Por muchos goles que marquen sus futbolistas.

No hay comentarios: