viernes, 25 de enero de 2013

A ti, que estudias audiovisual...

Sueña. No seas realista. Eso siempre ha salido mal. Tienes casi cuatro años para ser lo que tú quieras. No hace falta que estés seguro: simplemente juega. Nadie puede cobrarte por ello. 

No te preocupes, no pierdas energías escuchándolos. Dicen que "la cosa está muy mal" pero, en parte, son ellos los que lo están. Nunca se ha ayudado a nadie metiéndole miedo: es el peor castigo para el creativo. No tienes que responder por aquellos que no fueron capaces de imaginar un destino o un modo de vida mejor.

Cuenta lo que llevas dentro, cuanto antes. No importa si al principio el sonido es sucio o si los actores no vienen de los Goya. A veces, las primeras producciones son las mejores: por lo que entrañan, por lo que transmiten sin pasar por el cálculo meticuloso de quien es consciente de que tiene que vender. El arte no tiene edad. Los primeros rodajes son muy importantes... Las ideas ya están ahí, solo les falta destreza.

Construye el espacio, reconquista la sociedad. Ríete y haz que los demás se rían del entramado burocrático y las instrucciones que hemos aprendido para vivir de manera normal en sociedad. ¡No se puede ser normal en un mundo que no es normal! (Herbert Marcuse). Ironiza sobre este teatro cotidiano oxidado en el que quien se mueve no sale en la foto, o desentona, o es raro... Patenta entonces lo raro.

No te creas absolutamente nada: todos mentimos en alguna medida. Estate dispuesto a correr el riesgo de no creer salvo en ti mismo y en unos pocos más. No te creas las misas de las autoridades, de los evaluadores... incluso de quienes te sugieren que huyas de las misas. Piensa.

Saca buenas notas. Para que se crean que te lo crees. Siempre servirá para que te financien más ratos de imaginación, de sueños, de subversión... Rompe con lo construido pero apréndetelo primero de memoria.

Olvídate de las cuarenta horas semanales, de una vivienda digna y una familia feliz. Eso no existe, lo construyes tú. La vida, si tienes suerte, será lo que tú quieras que sea: tu profesión ya empezó hace cuatro meses; esta carrera es algo más que una profesión, pues en ella el tiempo de trabajo no se distingue apenas del de ocio. Para bien, claro. 

Lee. Quien no lee es un tarado (Martín Hache). Si no te apetece, busca algo mejor. Lo que sea, aunque haga magia y venda millones. Presta atención a lo que otros han soñado. Tu obra siempre será colectiva, la originalidad siempre bebe de las creaciones del pasado. De quienes prefirieron no ser tan realistas.

No te rindas. En ese momento malo, estás creciendo. En cualquier instante surgirá una nueva oportunidad. No olvides tu integridad, no te vendas: si lo haces, al menos, reconócelo mentalmente.

Tu vida es tuya: ya has hecho lo más difícil. Deja de perder el tiempo leyendo apuntes y ponte a hacer lo que más te gusta.

Fdo. Un profe demasiado realista en ocasiones.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Eres el mejor profesor que he tenido en la vida. Aunque realmente no sé si llamarte profesor, porque no cumples esa definición. Podría decir que he sido el/la mejor aprendiz, gracias a ti.

Anónimo dijo...

Qué miedo...

Edelmino Pagüero dijo...

Buenas. Yo me he encontrado también con los mejores alumnos que me podía imaginar... Me habéis puesto difícil el futuro: ahora será casi imposible estar satisfecho con las próximas promociones :)

Pd. Al segundo anónimo, si te produce repulsión este sitio o lo que se publica y comenta, ¡no pierdas tu tiempo aquí! Tenemos en este país una tendencia masoquista de meternos en sitios horribles y luego quejarnos que tiene que tener su origen en una especie de desviación sexual infantil o algo así...

Anónimo dijo...

Puede que en este país, a su vez, también haya una tendencia hacia la susceptibilidad. Igual tiene el mismo origen que postulas u otro derivado del contexto -puestos a inventar, inventemos. Incluso puede ser que simplemente, al carecer los comentarios virtuales de intensidad, tono y timbre, uno tenga más probabilidades de malinterpretarlos.
Quizás, simplemente, haya que darle menos importancia a comentarios banales y ser menos intransigentes, pero bueno, tú eres el dueño del blog y tú estableces tus leyes.
PD "Ríete y haz que los demás se rían (...)"

Edelmino Pagüero dijo...

Tienes razón.