lunes, 24 de agosto de 2009

¡¿¡Comenzamos la temporada!?!


Empieza la "temporada" y nunca nos hemos preguntado por qué. ¿Porque empiezan los partidos de la Liga de Fútbol? ¿Porque ZP y sus ministros van a salir más frecuentemente en los medios? ¿Porque está entendido que tiene que ser así?

No será porque volvamos de las vacaciones, porque muchos no tenemos/tienen trabajo, y, por tanto, las vacaciones, en tanto que obligatorias, se desnaturalizan y no son vacaciones sino otra cosa. Lo que nos lleva a la reflexión de que el descanso ha de ser remunerado y, por tanto, el ocio, una fuente de recursos o riqueza.

Nadie se propone dejar de fumar cuando comienza el curso, pero sí en fin de año, una fecha a la que atribuimos quizá mayor legitimidad, junto con una superstición en la que creemos momentáneamente si puede beneficiarnos.

Muchos nos vamos a meter a fumar a partir del lunes que viene. Como carreteros. Y en los lugares donde no se pueda. En señal de protesta para que vuelva nuestro dinero, evaporado por los fondos de capital escurridizo y para que retorne también el blanco y negro al cine. Y las palabrotas y los tacos. Y para que se deje atrás lo políticamente correcto, y los machistas, racistas y sexistas se muestren de una vez como son. Y para que la crisis no enriquezca y refuerce más al burócrata trepa que nos ha acosado durante meses y años, con una especie de mobbing educado o difuso.


Vamos a fumar para que no haya temporada, para que esta no comience hasta que todos podamos estar en ella. Hasta el último inmigrante. Hasta el mendigo que, descalzo en el parque, se niega a buscar trabajo en esta sociedad hostil, envidiosa y fría, solo alegre a través de las horribles fotos de los móviles, que después restregamos en las redes sociales.


Como nos pongamos de acuerdo, no habrá ni debates ni nuevas series, ni programas, ni otoño ni invierno; la sociedad se decidirá, por fin, a esperar a los que más tardan y a que caminemos todos juntos por fin. No habrá descolgados y estaremos listos para empezar y ver un nuevo tipo de telediarios. Y de postres, y de sobremesas y familias con muecas de auténtica satisfacción y tranquilidad. Solo entonces prometeremos, a finales de año, quitarnos de fumar. Y aun así, ya veremos...

2 comentarios:

Victoria dijo...

A mí se me viene una respuesta a la cabeza: artículo 73.1 CE.

Por lo demás, Tomás Moro estaría orgulloso de ti...

Edelmino Pagüero dijo...

Orgulloso del mendigo colillero ¡ja!