miércoles, 24 de marzo de 2010

Una generación, en cuestión (III)

Un fantasma recorre Europa, España... Es el fantasma del desempleo de larga duración. Nos persigue y se nos mete en la vida. Cuando somos víctimas de él -unos sectores con más facilidad que otros-, miramos al Estado, esto es, a lo que hemos ido cotizando para contar con un pequeño colchón mientras buscamos el siguiente trabajo. Son los subsidios por desempleo que, sumados a lo poco que hayamos ahorrado, constituyen un pequeñito capital que nos dará una reducida seguridad para la etapa de vacas flacas.

Pero en determinadas profesiones, no es fácil volver al ruedo. En muchas ocasiones en las recientes fechas, cientos de 'jóvenes' que rozan los treinta años han visto llegado el momento de tomar una decisión 'temporal': volver al segundo colchón protector, para quien lo tenga: la familia.

Al contrario del Estado del Bienestar, que es una invención del Siglo XX, la familia siempre ha existido. Pero sobre la familia hablaremos en la próxima entrada porque en esta hemos dicho ya suficiente y también puede suceder que recurras a la familia y esta no te abra la puerta. Pero lo veremos en una próxima cita.

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