Parece que lo estuvieran deseando. El PSOE se hundió en las elecciones generales y ahora ha llegado el momento de "renovarlo". Comienza con ello una etapa "ilusionante", en la que los candidatos rivalizarán en retórica y estética -la verdad es que esto último suena macabro en la persona del ex ministro de Interior.
El Partido Socialista va a ver renovado su liderazgo en un duelo de tonalidades de rojo: rojo socialista, rojo socialdemócrata, rojo feminista, rojo tirando a naranja o rojo con ligeros toques de violeta. A estas alturas poca gente duda de que no hay cambio sustancial posible: uno de los dos rivales es casi una institución española que vela por sí misma y la otra, una creación catalana de presidente fracasado. Por ello, esta competición que hará ganar tiempo a la dirección del aparato se mantiene, como tiene que ser, al nivel de la pantomima.
¿Qué podíamos esperar que pasara? ¿Que los militantes dieran un golpe de efecto? Los ciudadanos mantenemos una pasividad que durante décadas ha sido patente de corso para los excesos políticos cuyos resultados ahora estamos recibiendo. Rubalcaba y Chacón somos todos: el mismo modelo de zapatillas, distinto color para los cordones. Al final va a ser verdad que en las elecciones del PSOE votamos nosotros: salga quien salga, será uno más de los nuestros.
Pd. Positividad, ante todo.
1 comentario:
Tu mosca cojonera:
Acaso en esta debacle que esta viviendo el PSOE podemos hablar de una verdadera renovación? La verdad, Rubalcaba mejor que se retire, qué garantía de futuro puede ofrecer a España? (Para mi ninguna), por no hablar de Carma Chacón, que es pura fachada. A mi modo de ver hay otros que podrían ser candidatos y sin duda alguna mejores. Acaso España está preparada para tener una presidenta catalana? te dejo ahí guante.
XO
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